El Sonriente, el AMP y Matías

Mis amigos siempre me han dicho que soy un "agotador de desconocidos", ya que en repetidas ocasiones me he detenido a conversar con gente que no conozco y con la que, probablemente nunca hubiera interactuado, si no fuera tan hablador.

Dentro de todas estas personas que he "agotado" sistemáticamente, hay 3 que siempre me han llamado la atención: El Sonriente, el AMP y Matías.



Curiosamente a estas 3 personas las conozco porque todos los sábados voy a buscar a mi abuela, a su casa en Lyon, para que venga a almorzar en mi casa, y entre los semáforos y la espera, he conocidos a estas 3 grandes personas.

La primera persona es "El Sonriente" (en realidad se llama Juan), a él lo veo sólamente mes por medio, cuando me quedo a dormir en la Bomba y paso por Lyon con Bilbao.

Él, aparentemente, es un viejito que pide monedas, sin embargo me ha enseñado algo muy importante, vivir con felicidad.

Todos los sábados lo veo, un poco tambaleante, pidiendo monedas y recibiendo, por lo general, la indiferencia de la gente, sin embargo yo siempre converso con él, por lo que cuando me ve, viene muy feliz a saludarme. Yo le pregunto cómo está y siempre con una sonrisa me dice que está de lo más bien, y que D's lo ayuda mucho.

Quizás es mi ingenuidad, pero muchas veces siento que él es un hombre feliz, y que pese a las adversidades que le ha puesto la vida, se mantiene contento.

El segundo es "el AMP", en realidad es el caballero que está con el parquímetro abajo del edificio de mi abuela y cuando lo saludo y le pregunto que ha sido de su vida, él me dice: "AMP, AMP".

Yo, como buen estudiante responsable, estudioso, aplicado... Ok, ÑOÑO de medicina, pienso en "adenosina monofosfato" (AMP), idea que se desvanece rápidamente cuando él me dice:

"Actitud mental positiva!, Actitud mental positiva!"

y se pone a bailar en medio de la calle y después me cuenta un chiste, que, aunque siempre sea el mismo, igual me causa risa.

El tercero es Matías, él siempre está en Nueva Lyon con Andrés Bello (aunque últimamente no lo he visto mucho) y pese a que esté lisiado, nunca le va a decir que no a una pequeña conversación de luz roja.

Éstas 3 personas, me han enseñado a que la vida hay que tomársela con alegría y felicidad y que las tonteras por las que uno se enoja y se entristese, muchas veces son sólo eso, tonteras.

Esto me ha hecho entender algo que un sabio libro dice hace más de 2.000 años:

"¿Quién se puede considerar rico?
Aquél que es feliz con lo que tiene."

¿Y tú acaso has pensado en esto alguna vez?