Sacando la vuelta

Si hay algo que siempre he hecho, y que de hecho estoy haciendo ahora, es sacar la vuelta. Algo tan típicamente chileno como la empanda y el pisco.

Todos sacamos la vuelta, todos, en algún minuto, le damos prioridad a cosas que no son tan importantes, pero que en ese minuto adquieren un valor giganteso sólamente para desprendernos de nuestras responsabilidades.

No lo niegues... TU SABES que también lo has hecho....

Situacion: Estás estudiando para una prueba que tienes dentro de unos días pero...

...como todavía tienes esos días por delante, estás relajado y sabes que siempre tienes tiempo para hacerlo después, entonces algunas de estas frases cruzan mi mente...

- "Uuuhh, Me tengo que afeitar"
- "Mmmm... Llamemos pa saludar...."
- "Pero que asco, parece que hay que lavar el auto"
- "Me suena la guata, ¿tendré que comer algo?"
- "No reviso mi mail hace 5 minutos... ahora SI que llego algo importante"
- "¿Nadie ha sacado a pasear al perro?.. Ok, yo me sacrifico"
- "Voy a escribir en el blog..."

Estas son algunas de las frases que siempre digo cuando tengo que estudiar (como lo tengo que hacer bien seguido se me están acabando, así que se aceptan más) con el puro fin de postergar mis responsabilidades académicas.

Estas son frases que normalmente no me diría y que quizás ni pensaría si lo que estuviera haciendo me llenara de placer (o por lo menos me entretuviera).

Ahora, ¿¿Por qué es esto?? ¿Por qué si decidí pasar los próximos, no sé, 14 años de mi vida estudiando (por lo bajo), no lo quiero hacer? ¿Acaso no soy feliz con lo que hago?.

Son preguntas interesantes que me hago cada vez que, días antes de una prueba, veo nicks que dicen: Cardio de mierda, Neuroshit, Fuck you Morfo.

¿¿Acaso no es esto lo que quiero hacer el resto de mi vida??... ¿Que será lo que tengo que no me permite ser un buen estudiante y depositar mi bello, hermoso y delicado trasero en una silla por más de 15 minutos seguidos?

Como siempre en HasPensado nos adelantamos un poco y te facilitamos un poco la cosa intentando encontrarle solución a los grandes enigmas de nuestras vidas, al más puro estilo MythBusters :)

Quizas la respuesta a este dilema no es tan dificil o psico-ilogica como algunos puedan estar pensando, sino que todo el problema se presenta porque estamos acostumbrados a tener todo al tiro. Estamos viviendo en una especie de mundo del YA-ISMO™.

Solo piensa por un segundo, ¿Cómo te pones cuando quieres llamar por celular y la otra persona no te contesta?, o cuando quieres revisar el mail y la página simplemente no carga, o cuando estas en un taco y el aweonao conductor de adelante no se mueve cuando ponen verde, etc...

Nos ponemos histéricos, nos desesperamos y queremos una solución no en 10, no en minutos si no que ahora, y no sólo ahora, si no que ahora ya!.

Buscamos soluciones que satisfagan al cortísimo plazo todas nuestras necesidades sin pensar que teniendo paciencia podríamos tener muchos mejores resultados.

Lo mismo nos pasaba en el colegio, cuando nos apestaba tener clases de castellano si queríamos estudiar Medicina o Ingeniería, o alegábamos que la física era inecesaria si nuestro sueño era ser abogados.
"¿De qué me va a servir esto en la vida?" decíamos.

Pero al parecer estamos demasiado acostumbrados a tener todas las cosas justo cuando las queremos y no estamos dispuestos a esperar. Ya que ahora que estamos en las carreras que siempre quisimos estudiar (ojalá la mayoría esté), nos da una lata gigante tener que ver materias que son más que nada "introductorias".

No queremos estudiar Anatomía, Fisio, Cálculo, Mate, etc... si no que solo queremos saber las cosas para poder ser AHORA medicos, ingenieros, gigolos, o lo que sea. Sin pensar que estas materias, por poner el ejemplo académico, también nos pueden servir a futuro.

Obviamente, no te podemos dar una solución para que te concentres más y te mantengas más tiempo sentado/a en la silla (salvo que le pongas pegamento), pero por lo menos ahora tienes claro que, si estás estudiando alguna carrera y tienes lata de leer esos gruesos libros, puedes pensar que quizás de algo te va a servir para el futuro.

Ahora si eso no te funciona, piensa que todos los que ahora ya sacaron el título, tuvieron que pasar por esos mismos ramos y ahora son felices (o por lo menos ya no estudian tanto)...

Así que arriba el ánimo y ándate a estudiar!!!

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A punto de quedar la cagada

Desde hace 3 años soy voluntario de la Bomba Israel, una Compañía de Bomberos que se especializa en Rescate e incendios.

En estos 3 precozes años no he tenido la oportunidad de estar en tantos actos bomberiles como mis demás compañeros, ya que soy, como se diría "en bomberil", un yeta (osea que nunca estoy presente en el cuartel cuando sale un incendio).

Sin embargo en el tiempo que llevo en la Bomba he podido descubrir y comprobar algo....

En la mayoría de los casos está a punto de quedar la cagada y finalmente... no pasa nada!!!

Así es, muchos otros bomberos, más antiguos que yo, podrán comprobar esto. Yo sólo puedo decirles que en innumerables ocasiones hemos asistido a actos de servicio, donde si no fuera por la intervención de D's, la Fortuna, Alá, El Gran Arquitecto, Budha, Shiva, Vishnu o como quieran llamarlo, hubiera quedado la cagada.

Sólo por nombrar algunos ejemplos:

- Rescate vehicular: Un Peugeot 106 chocó contra un árbol (o según el chofer, el árbol chocó con él, en fin...), el asiento del copiloto estaba totalmente "reducido", ya que el tablero llegaba hasta el fondo del auto.
El asiento del chofer... intacto, no le había pasado absolutamente nada. Según el chofer su acompañante se había bajado del auto minutos antes.

- Salvamento: Un empalado. Sí, un empalado, pero no como Caupolicán. Este individuo había puesto hace un par de semanas una reja con pinchos encorbados (de éstos para que no entren a robar).
Una noche este caballero estaba en las alas de Dionisio (curao) y, como era de esperar, se le habían quedado las llaves de su casa, por lo tanto, se las dio de Spider Man y saltó la reja...

Resultado: Quedó empalado (colgando como péndulo cabeza abajo); su pierna, parte de su muslo y otras partes, que es mejor no contar, fueron atravesados por este pincho, éste pasó a escasos centímeros de una arteria importante de la pierna.
Finalmente el alcohol fue sedante suficiente y nuestro amigo, con una gran exposición muscular, no sintió nada... por suerte.

- Cuartel Completo: (o llamado en donde van 3 carros porque algo "grande" se está quemando). Llegando al lugar nos dimos cuenta que era sólamente una pieza... llena de textiles que se estaban quemando.

Esta pieza estaba contigua a un lugar mucho más grande, lleno de telas y sustancias químicas para teñirlas. Por lo general transitaba mucha gente entre esas piezas, pero justo esa vez, la puerta estaba cerrada, impidiendo que se propagára el fuego a los químicos.

Estos son sólo algunos ejemplos que he presenciado de lo cerca que ha estado mucha gente de sufrir graves consecuencias por un accidente (sea culpa de él o no) y de como, por esos juegos que hace el destino, se han salvado.

Quizás podría mencionar un par de historias más (donde en la mayoría el borracho es el protagonista), pero la idea no es ni hacerlos reir, ni ser morboso con el sufrimiento ajeno (cosa que solemos hacer en este blog).

Si no que reflexionar sobre lo cerca que hemos estado, en muchas situaciones, de sufrir consecuencias muy graves y, sin embargo, esto casi no ocurre.

Probablemente cada uno de nosotros tenga estas historias de "sobrevivencia misteriosa" y quizás día a día nos veamos enfrentados a estas situaciones de las que, a lo mejor, no somos siquiera conscientes, ya que lo único que sabemos es que seguimos acá, vivitos y culeando coleando.

¿Cuál será la razón?, no lo sé.
Quizás un rabino, un cura, un imán, un budhista, un masón, o Jorge Hanne tendrán diferentes explicaciones.

Nosotros decimos que D's es bombero y sobre todo, quintino (por la 5° Compañía = Quintino... ¿cacharon?), porque también ha salvado a varios de los nuestros de situaciones complicadas.
En todo caso, cada uno sabrá su propio por qué.

Y ahora.....

EL APORTE CONSTRUCTIVO DE HAS PENSADO DE ESTA SEMANA

Es por situaciones como estas que deberíamos estar felices día a día y no hecharnos a morir porque nos sacamos una mala nota en un control, porque el carrete estuvo malo o porque se nos dio vuelta una piscola.

Estando en la bomba he aprendido, en primera persona, que hay gente que sufre y hay gente que, sabiéndolo o no, se salva.
Si somos del último grupo, no malgastemos nuestro tiempo ni nuestras lágrimas en tonteras, porque en el fondo solo son eso... TONTERAS.

Mejor hagamos algo productivo, como la caridad o un voluntariado y si nos se les ocurre nada, por lo menos den gracias de estar aquí.

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El poder de la conciencia

Si bien con un título así se podría hablar sobre la conciencia que hay que tener sobre el sufrimiento del prójimo, o como debemos ser humanos concientizados con la sociedad... no me voy a referir a eso, ya que es pega de los líderes religiosos y morales.

Pero como no soy ni lo uno, ni lo otro, hablaré sobre una conciencia que cada día me impresiona más, una conciencia engañadora y hasta estúpida que vivimos día a día en nuestras aulas universitarias (y en las escolares también).



No hay que ser sociólogo para darse cuenta. Si uno mira las tres primeras filas de una sala, se da cuenta que están los alumnos aplicados, con sus cuadernos llenos de apuntes, escribiendo (o grabando) todo lo que dice el profesor, atentos a cada detalle y sin dejar que nada se les pase por encima. Ahora, si se empieza a mirar las filas de más atrás se percatará que en los estantes, en vez de haber cuadernos, hay varios "Publimetro" o "La Hora".

Esto no significa que los estudiantes universitarios de hoy en día estén más comprometidos e interesados con el día a día país, ni que tengan una afición particular por la política internacional y las alzas de la bolsa. Estos diarios llenan las mesas universitarias por sus afamados y nunca bien ponderados puzzles, los que si bien tienen un puesto muy alto en el ranking de cosas que hacen los alumnos en clases, de a poco están siendo reemplazados por los Sudoku que vienen en revistas como "El Mosaíco" o "La Placa" y que al parecer son un mayor desafio intelectual para el estudiantado, que siempre trata de superarse a sí mismo y traspasar las barreras impuestas por los juegos de las generaciones anteriores.

En esas "filas de atrás" tampoco faltan los que aprovechan las comodidades de las salas para "hecharse una siestesita" la que puede durar los 3 módulos de la mañana. O los que deben ponerse al día de todas las copuchas que sucedieron entre que dejaron de hablar por messenger la noche anterior y la mañana, por lo que en las salas se genera un "murmullo de fondo" constante durante toda la clase.

Ahora, cuando uno se acerca a estos grupos de atrás y les pregunta:
- "¿¿Pa qué chucha viniste a clases si no poni atención??"
- Ellos (yo), responden: Para sentirme bien con mi conciencia

Sí, sonará raro, muchos se despiertan(mos) antes de las 7 A.M, se aguantan(mos) un taco de mierda y andan(mos) con sueño toda la mañana.... para quedar tranquilos con su(nuestra) conciencia.

P: ¿¿¿¿Por qué????
R: Por el poder que tiene la conciencia.

Porque si bien, se podrían(mos) dormir toda la mañana, ver tele, leer un libro. No se(nos) sentirían(mos) bien haciéndolo ya que en ese mismo momento podrían(mos) estar en clases, tomando apuntes e invirtiendo para las pruebas que se vienen, en vez de estar descansando o haciendo cualquier otra actividad en la casa.

Sin embargo, al parecer, es suficiente la presencia, aunque sea de cuerpo y no de mente, para poder satisfacer nuestras necesidades concienticistas, lo que nos lleva, inevitablemente, a ser personas, quizás poco lógicas, pero tranquilas con nuestras conciencias....

...al menos en lo que al estudio respecta.

Ahora, ¿cuál es la razón de esto?.
¿Por qué nos conformamos sólamente con estar presentes?, al menos en las clases más aburridas. Pensándolo un poco (en medio de una clase "Cuidados de la persona enferma") me pude dar cuenta que es por el "cortoplasismo" que tenemos, sobre todo con las cosas que no nos importan tanto.

"De ahí veo qué hago"

"Filo, si igual lo estudio después"

"¡¿Y de qué chucha me va a servir esto en la vida?!"

Estas son las frases que pensamos constantemente mientras hacemos el intento de escuchar a estos profesores que, lo único que hacen, es pararse al frente del curso a leer sus powerpoints que tienen toda la información necesaria.

Sin embargo, de alguna manera hay que justificar nuestra presencia en la sala, por lo que nos autoconvencemos de que nuestra presencia es correcta diciendo...
"Bueno, algo me entrará si me quedo acá"

Quizás sonará ilógico, pero finalmente la conciencia es más fuerte que la razón......
Curioso, pero real...

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